En ocasiones, por no decir casi siempre, son muchas las veces en las que captamos la información principalmente por la vista y en menor parte por los oídos.
Esto favorece a que cuando se ven las noticias en la televisión, pueden poner unas imágenes sobre la gran guerra que tiene lugar en algún lugar del mundo y hablarte de que ya ha terminado que tu cabeza captará principalmente la guerra y luego ya si eso se quedará con que ha terminado.
Con esto se puede aclarar una de las grandes mentiras acerca del cambio climático, las míticas imágenes del termómetro de calle que marca 50 grados. Señores periodistas, ¿saben ustedes si los termómetros están calibrados y son precisos? Entendemos que cuando hablan de registros se refieren a que alguno de ustedes ha visto un termómetro en el que salía 50 grados. Si no es el caso, ¿por qué los ponen en primera plana?.
Existe una profesión al igual que la de periodista que es la de metrólogo, el metrólogo es el que estudia la metrología. La metrología se define según la RAE como: “Ciencia que tiene por objeto el estudio de los sistemas de pesos y medidas”. En resumidas palabras, el metrólogo es un obseso de las medidas y para ellos hasta la balanza del laboratorio más importante de España puede tener error y habría que calibrarlo a través de un patrón.
Si resulta que dichos termómetros tienen un error de entre 2 y -2 grados para un metrólogo, por poner una cifra únicamente de carácter orientativo, y no contamos con que el sensor se encuentra situado en el interior de un plástico o metal protector que se calienta muchísimo debido a la situación del termómetro a pleno Sol. Entonces estas temperaturas son normales y para todo viandante será algo normal que haya 50 grados y que todavía no se haya derretido.
Después de leer este artículo se espera que toda persona que quiera creerse que los termómetros de la calle de su pueblo o ciudad les dicen completamente la verdad y que hace un calor de muerte sepa que realmente la temperatura de sus calles es algo o bastante inferior.
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